Alonso y Fábregas

El espacio para el archivo de los documentos y la realización de la obra sin interrumpir la actividad de la empresa, son la piedra angular de este proyecto.

La necesidad de almacenar grandes cantidades de documentos, constituyó el punto de partida a la hora de rediseñar los diferentes espacios que componen esta oficina. Por ello, se creó un espacio abierto, dejando solo aisladas las salas de juntas.

El proyecto se compone de 26 puestos de trabajo, espacio para archivo y sala de juntas. Para ello, se colocó techo nuevo en parte del espacio y se cambió la iluminación del mismo. A su vez se restauró el suelo, creando también islas de trabajo que acogiesen parte de los 26 puestos requeridos. Estas islas cuentan con tomas eléctricas escondidas de la vista y armarios sobre los que pasa el cableado.

El mobiliario de archivo mencionado, y una de las principales necesidades del cliente, se reutilizaron, aportándoles con este nuevo diseño y distribución del espacio una nueva vida más funcional.

La pintura es otro de los pilares del proyecto, sustituyendo el gotelé inicial por una pared lisa para dar un aspecto más moderno. El blanco de las mesas de trabajo contrastan con los toques azules, color corporativo del cliente, y los colores mostaza y verde oliva, que le confieren calidez al espacio.

Las mesas destinadas a los puestos de dirección, cuentan también con un acabado de madera combinado con el verde oliva mencionado. De esta forma se unen los diferentes elementos en un todo. Para conseguir un espacio más agradable se introdujeron elementos vegetales, creando pequeños jardines en el interior.

Asimismo, se destacó la identidad de la empresa mediante la colocación de vinilos y rótulos.