El confort de los profesionales en la oficina se debe a muchos factores, entre ellos la exposición al ruido. Por ello, es fundamental conocer la importancia de la acústica en la oficina.
Según el estudio «Efecto de la exposición a ruido en entornos laborales sobre la calidad de vida y rendimiento» el 36.5% de la población trabajadora está expuesta a ruido en su puesto de trabajo, un problema que genera ansiedad en los profesionales. Un correcto acondicionamiento acústico disminuye la constante exposición al ruido, uno de los causantes del aumento de la irritabilidad de las personas, así como los altos niveles de fatiga y estrés o una comunicación deficiente. Aunque se trata de un problema que ha existido siempre, en las oficinas actuales en las que la reverberación y el ruido son una constante (teléfonos que no dejan de sonar, el ruido del teclado, conversaciones entre compañeros, máquinas de oficina…), es importante tener en cuenta la acústica para contrarrestar los efectos negativos que puedan repercutir en el bienestar de los colaboradores.
Un problema, múltiples soluciones:
Entre las diferentes soluciones disponibles para disminuir el ruido en las oficinas destaca el uso de paneles fonoabsorbentes. Algunas de las soluciones son:
- Uso de materiales aislantes y fonoabsorbentes en parades para evitar el ruido entre despachos.
- Distribución correcta de los muebles, sobre todo de las máquinas de oficina más ruidosas como impresoras o el uso de alfombras y tapices.
Los paneles fonoabsorbentes, son elementos que se utilizan para absorber el ruido y conseguir un aislamiento adecuado. Este tipo de aislamiento acústico es útil para lograr una estancia libre de eco y que el ruido del exterior no llegue a la estancia (y viceversa).
Existe una gran variedad de paneles en el mercado con diferentes tamaños, colores, formas y estampados. Son blandos y ligeros se adaptan a cualquier entorno funcionando en ocasiones como elementos decorativos. Estos elementos pueden situarse tanto en las paredes (formando cuadros o mosaicos), en el techo o como elemento divisorio entre puestos operativos.
Además, debido a los materiales que componen los paneles funcionan como controladores térmicos, ayudando a absorber el calor y la humedad manteniendo una temperatura agradable. A pesar de que los paneles acústicos son una gran solución, cada oficina requiere de «un traje a medida», por lo que es necesario hacer un estudio previo.