Son muchos los motivos por los que aplicar el soft seating para la oficina es una muy buena idea. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el el 59% de los trabajadores en España sufre algún tipo de estrés en el trabajo. Un entorno laboral puede llegar a ser muy monótono, sobre todo si la oficina carece de luz natural o zonas comunes para el intercambio de ideas entre compañeros de diferentes departamentos. Una correcta distribución del espacio de trabajo es de gran importancia para el confort y el bienestar de los colaboradores y, el soft seating, es un área fundamental para que los profesionales puedan trabajar de una forma más relajada y/o descansar mientras se relacionan con sus compañeros. De acuerdo con un estudio elaborado por la consultora Crecimiento Sustentable un trabajador que se siente cómodo y feliz podría aumentar en un 80% su productividad.
¿Qué es el soft seating?
El soft seating es un área destinada al trabajo de forma relajada y al descanso de los profesionales de una oficina. Está diseñado para ser un espacio en el que se incentiven las relaciones entre compañeros de una manera más distendida, la cooperación y la creatividad. En otras palabras, son zonas de uso común, en las que se busca la sensación de confort.
El soft seating está ganando adeptos en las oficinas actuales, ya que como se mencionó anteriormente son espacios más distendidos que los puestos operativos tradicionales, fomentan la creatividad, la comunicación y son un lugar de pausa muy necesario en los días de más ajetreo.
Ventajas del soft seating para la oficina
- Fomentan la creatividad
- Fomentan el intercambio de ideas y la relación entre compañeros
- Aumentan la productividad
- Mejoran el clima laboral
- Contribuyen a afianzar la imagen de marca
Contar con un espacio más distendido dentro de la oficina para tomarse un pequeño descanso, hacer un brainstorming, buscar la inspiración o tener una reunión con compañeros para debatir de forma más relajada tiene múltiples ventajas tanto para la empresa como para sus colaboradores.
El aumento de la productividad es uno de los beneficios más destacados del soft seating para la oficina. En ocasiones, cambiar de espacio para desarrollar un mismo trabajo es útil para desbloquear tareas cuando las ideas no fluyen. Además, puede mitigar la sensación de malestar en las jornadas laborales donde el trabajo se complica. Al ser áreas comunes con un mobiliario y una decoración más distendida fomentan la creatividad y el intercambio de ideas entre compañeros, ya que están diseñados para crear una sensación de confort donde la relación entre compañeros pueda fluir de forma orgánica. Todo esto mejora el clima laboral, el contar con un espacio que mejora el bienestar de los profesionales genera más cercanía y un mejor ambiente entre las personas que lo habitan.
Por último y aunque, a priori, pueda parecer extraño mejoran la imagen de marca de la organización, el bienestar de los empleados queda patente no solo en la oficina, sino que se transmite también a clientes, usuarios, etc.
Donde instalar un soft seating
Espacios reservados:
Son espacios exclusivos para ello. Suelen estar aislados totalmente con mamparas o con paredes.
Workcafés:
Destinados para tomar y café o comer algo rápido incluyen una pequeña zona reservada al soft seating, perfectos para charlas distendidas con los compañeros en los momentos de pausa breve.
Recibidores:
Muchas veces se aprovecha la zona del recibidor (aunque sus funciones son totalmente diferentes) para situar una pequeña área dedicada al soft seating.
El mobiliario que destaca para las zonas de soft seating destacan los muebles diseñados para mejorar la comunicación en el trabajo, la productividad y el diálogo. El mobiliario de este espacio debe ser lo más cómodo posible, sin olvidar el diseño, ya que aportan valor a su oficina de cara al cliente. Además de la división del espacio destacan los sofás, puffs, sillones y bancos como los mejores exponentes del soft seating.
